El tenis es un deporte fácil de comenzar pero infinitamente difícil de dominar. Una de las sutilezas del juego es la variedad de golpes que pueden sorprender y desconcertar a los oponentes. Tener una selección diversa de golpes es esencial para jugar bien al tenis.
Repertorio de Golpes
Como regla general, utiliza el agarre de derecha oriental para los saques, los remates y los golpes de fondo de derecha. Para las voleas (cuando golpeas la pelota antes de que bote), usa el agarre de derecha o de revés, según la dirección de la volea.
Derecha
El agarre de derecha oriental es el más común en tenis y es el que usarás para tu drive de derecha y la mayoría de tus golpes. A menudo se le llama el agarre de “dar la mano” porque tomas la raqueta como si fueras a estrechar la mano con ella. Para asegurarte de que tienes el agarre correcto, coloca tu mano plana sobre las cuerdas de la raqueta, luego deslízala hacia el mango. Envuelve tus dedos alrededor de la raqueta, manteniéndolos relajados. Tu dedo índice debe estar ligeramente adelantado, como si estuvieras apretando un gatillo.
Para las pistas duras, los jugadores suelen utilizar el agarre occidental, que es muy útil para manejar bolas con botes altos. Para adoptar este agarre, rota tu pulgar en sentido horario hacia la parte superior del mango, lo que mueve tu palma hacia abajo, facilitando los golpes a la altura de la cintura.
Revés
Para preparar un golpe de revés, comienza con el agarre de derecha oriental, luego gira tu mano en sentido antihorario alrededor del mango, metiendo el pulgar debajo y posicionando la palma más arriba. Al envolver el pulgar de esta manera, el agarre será más firme, pero asegúrate de que tus dedos no estén demasiado juntos.
Muchos jugadores prefieren un revés a dos manos para mayor fuerza. Mantén el mismo agarre y coloca tu segunda mano junto a la primera para dar apoyo.
Revés Cortado
Entre todos los golpes del tenis, el revés cortado es uno de los más versátiles. Es un golpe difícil de prever y ejecutar, pero puede colocarse con precisión y es muy complicado de devolver. El revés cortado es más efectivo cuando devuelves una bola alta que va hacia tu lado de revés. Así es como debes realizarlo:
- Empieza levantando la raqueta por encima de la pelota en tu movimiento de preparación, dejando que la cara de la raqueta se abra a un ángulo de 45 grados. Gira los hombros mientras llevas la raqueta hacia atrás. Al golpear la pelota, haz un movimiento rápido y fluido, cepillando hacia abajo para crear efecto cortado (underspin). La trayectoria exacta del golpe dependerá de la altura de la pelota. El seguimiento (follow-through) debe extenderse de forma natural a partir del golpe y terminar más bajo que un revés normal.
- Un revés cortado bien ejecutado envía la pelota en una trayectoria plana o descendente, haciendo que patine tras el bote y permanezca baja, lo que dificulta la devolución para el oponente.
Otra ventaja del revés cortado es su similitud con el globo de revés. Con solo un pequeño ajuste en tu movimiento y un giro de muñeca, puedes convertir un corte en un globo, sorprendiendo a tu oponente. Este truco es más efectivo una vez que ya has demostrado que puedes realizar un buen revés cortado.
Continuemos nuestro viaje por el tenis con algunos consejos y sugerencias de jugadores legendarios para que puedas mejorar tu juego.
Saque
Comienza colocándote justo detrás de la línea de fondo, con el cuerpo de lado hacia la cancha. Coloca un pie delante del otro, asegurándote de que tu peso esté principalmente en el pie trasero. Sostén la pelota contra las cuerdas de la raqueta con la mano que la lanzará. Apunta con el pie izquierdo hacia el poste de la red derecha. La mano izquierda, que sostiene la pelota, debe levantarla en posición vertical para soltarla por encima de tu cabeza, aproximadamente a 45 centímetros por encima de tu alcance normal. Evita soltar la pelota prematuramente, ya que esto puede hacer que vuele en ángulo, obligándote a inclinarte hacia adelante. Idealmente, la pelota debería caer a unos 30 centímetros delante de tu pie izquierdo.
Levanta la raqueta detrás de tu cabeza. Mientras la pelota sube, lleva la raqueta hacia atrás y hacia arriba, preparándote para golpearla. Debes intentar golpear la pelota con el brazo completamente extendido, alcanzando el punto más alto posible. En ese momento, cambia tu peso del pie trasero al delantero para añadir potencia a tu golpe. Comienza a transferir tu peso hacia adelante, empujando las caderas hacia la cancha. Deja que la velocidad de la cabeza de la raqueta supere la muñeca al hacer contacto con la pelota. Usa tu brazo no dominante para mantener el equilibrio mientras tu cuerpo rota.
Asegúrate de golpear la pelota con un movimiento "de abajo hacia arriba", como si estuvieras lanzando la raqueta hacia la pelota. Después del contacto, sigue con tu movimiento, permitiendo que la raqueta gire alrededor de tu cintura. Mantén los ojos en la pelota y observa dónde tu oponente devuelve el golpe.
Una vez realizado el saque, el juego continúa con varios tipos de golpes. El golpe más frecuente que utilizarás es el golpe de fondo, que se ejecuta después de que la pelota rebote una vez. Los golpes de fondo se dividen en derechas (golpeadas con la palma de la mano frente a la pelota) y reveses (golpeados con el dorso de la mano frente a la pelota).
El éxito en estos golpes depende en gran medida de cómo sujetes la raqueta. Existen empuñaduras distintas para los golpes de derecha y de revés en el tenis, por lo que es esencial dominar cada una para ejecutar los golpes de manera efectiva.